El gabinete español ha aprobado un plan de inversión de 2.190 millones de euros (2.380 millones de dólares). La estrategia, propuesta por primera vez por el Ministerio de Transición Ecológica y Retos de Población y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tiene como objetivo combatir la sequía y fortalecer los recursos hídricos.
Entre ellos se incluyen la construcción de desaladoras alimentadas por plantas de energía solar, el apoyo a la reutilización del agua urbana, la reducción de gastos en las explotaciones agrícolas afectadas y el alivio de la presión sobre los acuíferos que abastecen el Parque Nacional de Doñana.
El Gobierno autorizó a la empresa estatal Acuamed a licitar la nueva desaladora y parque solar fotovoltaico, destinando un presupuesto de 600 millones de euros. Acuamed desarrollará acuerdos para incentivar la inversión en parques fotovoltaicos y fijar un precio máximo de venta del agua desalada.
Los promotores españoles han implementado proyectos que utilizan la generación de energía fotovoltaica para abordar la escasez de agua a través de plantas desaladoras.